2 dic 2012

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Consejos sobre la sequedad de la piel en invierno

Consejos sobre la sequedad de la piel en invierno


Cuando las inclemencias del clima invernal castigan tu piel, asegúrate de protegerla contra la sequedad y el agrietamiento. Mantenerte hidratada y llevar una dieta saludable rica en ácidos grasos omega 3 (presente en comidas como el salmón) ayuda mucho en verdad, pero siempre habrá alguna zona de tu cuerpo que necesitará un cuidado especial de la piel cuando descienda la temperatura.

“La piel es la primera defensa de tu cuerpo contra el frío y el viento, por lo que se ve muy afectada en los meses de invierno”, comenta Gervaise Gerstner, dermatóloga residente en la ciudad de Nueva York. “El frío exterior y el calor en interiores forman una combinación que la piel no puede resistir fácilmente”.

A continuación te mostramos cómo humectar esa sequedad de tu piel en las siguientes zonas corporales:



Labios resecos
La piel de tus labios es más delgada que la de otras partes de tu cuerpo y es por eso que tu boquita suele agrietarse y causarte dolor. “Cuando tu piel no está sana, tal como suelen estar tus labios en invierno, es más probable que te salgan llagas en la boca”, dice Gerstner. “Ciertamente, los labios muy agrietados también pueden dar lugar a una infección”.

¿La cura? No te relamas los labios, ya que eso empeora el problema. Y asegúrate de mantener una barrera saludable entre los labios y el frío. Cuando sientas los labios secos, prueba usar un poco de algún producto humectante, como Aquaphor. Es realmente mágico.



Manos agrietadas
Todas esas tareas de lavar los platos y limpiar los baños pueden hacer que tus manos se pongan rojas, escamosas y con las cutículas agrietadas. “El truco es ponerte guantes apenas sales al frío”, afirma Gerstner. Los guantes de algodón son preferibles a los de lana o cachemir por el simple hecho de que no irritan la piel sensible. Y no olvides usar una crema consistente para las manos durante todo el día y antes de irte a dormir.





Rostro rojizo
En invierno, la piel de la cara es la más expuesta al frío y el viento, pero también a los rayos ultravioletas del sol. Así que no dejes de usar protección solar solo porque hace frío afuera. Aplica en tu rostro un protector solar humectante de uso diario y factor solar amplio (SPF 15) todos los días.

Para lavarte la cara, usa un limpiador cremoso y no que seque la piel. Si sueles tener rosácea o eccema, el invierno no será para ti el momento de usar productos faciales a base de retinol (vitamina A), ya que pueden empeorar el color rojizo.



Callos en los pies
En verano, muchas mujeres se dan un gusto yendo a la pedicura. Pero cuando llega el clima frío, todas metemos los pies en nuestros pares de botas y nos olvidamos del asunto. Mala idea. Tus pies necesitan la misma atención en esta época del año, en especial los talones, que tienden a los callos a causa del aire frío y seco del invierno. Pero no pienses que esa loción normal que usas pueda penetrar los callos. Gerstner sugiere una crema a base de urea (tu dermatólogo puede recetarla), que hará que sane la piel áspera y tus talones queden humectados. También es fundamental mantener los pies secos y usar botas impermeables.



Sequedad en el cuero cabelludo
El aire seco le pasa la factura a tu cuerpo. Algunas personas dicen que la caspa empeora en los meses de invierno. Usar un champú para la caspa tres veces por semana ayuda en verdad. Frótalo sobre el pelo mojado y deja que repose de 10 a 15 segundos antes de enjuagarte la cabeza; también se recomienda una segunda aplicación. Y lo que es importante también, trata de evitar esa necesidad de tomar una ducha o baño de inmersión por un tiempo extremadamente largo, ya que sufrirás las consecuencias en tu cuero cabelludo y también en el resto de tu piel.




Life & Beauty Weekly: Ser saludable
By Elaine Cipriano for Life & Beauty Weekly
Foto de portada pixabay/jill111