6 ene 2015

Textual description of firstImageUrl

No me gustan los festivales escolares en preescolar

No me gustan los festivales escolares en preescolar



Este post lo llevo pensando desde que comenzaron los festivales en la escuela de mi hija en Diciembre, y es que tengo sentimientos encontrados con éstos. Mi pespectiva tiene 2 vertientes una como maestra y otra como mamá.


Los que me siguen en redes sociales saben que durante un tiempo fuí maestra de inglés a nivel primaria y preescolar, durante esa época los festivales eran una quitadera de tiempo -honestamente-, se dejan de ver o repasar temas por ensayar, ya sea el coro del Himno Nacional, la pastorela, el día de las madres, el día del padre, y las clases abiertas, muchas veces sentía que era demasiada producción para "demostrar" que se está trabajando con los niños, como si en las evaluaciones hubiera una asignatura llamada participación en festivales escolares.


Como madre les digo que no hay nada más lindo que ver a tu peque esforzándose y cantar a todo pulmón las canciones de los festivales y ver lo tiernos que se ven con sus vestuarios, sin contar las mil y un fotos y videos de los chiquitines. Pero... (ahí viene la grinch), sinceramente siguen sin gustarme, porque quién piensa en los niños? NADIE.


En el caso de las pastorelas nocturnas, que son cada vez más y más comunes en las escuelas para que los papás y mamás que trabajan pueden asistir sin problema, generalmente citan a los niños a las 6.30  para que el evento comienze a las 8 (porque hay que esperar a que esté oscuro para que se vean las luces), durante esa hora y media adivinen que hacen los niños?, sí, ensayar, ensayar y ensayar.


Llegando el momento del show, tienen como resulatado: en el caso de los más pequeños, bebés de maternal (entre año y medio y casi 3 años) que no hacen otra cosa más que llorar porque están cansados, tienen sueño, frio y están viendo a sus papás en las gradas y no pueden ir con ellos, mientras la maestra (haciendo su trabajo) diciéndoles canta, baila, no llores, en serio es necesario?


Los más "grandecitos" (de 3 a 5 años) tal vez aguanten un poco más y no lloren al ver a sus papás pero Diciembre en la noche ya hace frio en la Ciudad de México, y los pobres niños están esperando su turno de salir a actuar con el disfraz de la pastorela, que muchas veces es cero abrigador, mientras el resto de la familia y personal de la escuela, estamos bien enchamarrados, embufandados y a veces hasta disfrutando de un rico y calientito ponche... y los niños, pues que se aguanten, al fin que es sólo un ratito.


Y ustedes dirán, bueno eso cuando son al aire libre, pero hay escuelas que los hacen en auditorios y teatros, para mi es exactamente los mismo, ese tiempo de ensayos como mamá y como maestra los encuentro inútiles y en preescolar, más, a las 8  de la noche los más pequeñitos ya están que se mueren de sueño; quisiera ver a esos papás que dicen "es un ratito y que se aguanten", estar en mallitas con sueño, frio, hambre, y con una gran sonrisa bailando y cantando.


Obvio a mi hija no le digo que no me gustan, voy con mi mayor sonrisa a gritar, vitorear y aplaudir, pero cómo no pensar como pienso cuando ves a un bebé de dos años llorar desconsoladamente y cantar entre soyozos, mientras un montón de adultos le aplauden...



Foto de portada pixabay/galina9237941221