26 mar 2012

Textual description of firstImageUrl

Subrogación o madre sustituta, alternativa para la paternidad

Subrogación o madre sustituta, alternativa para la paternidad



"La Subrogación (también conocido como “Madre Sustituta”) es cuando una mujer acepta, por acuerdo, quedar embarazada con el objetivo de engendrar y parir un bebé, que será criado por otra persona(s). El bebé puede ser hijo biológico de la mujer embarazada, o ser fruto del óvulo de otra mujer previamente fertilizada e implantado en el útero de la gestante. Dichos óvulos, pueden ser fecundados por inseminación artificial, ya sea, del marido de la pareja que alquila, o bien de un donante ajeno del esperma.


Ivan Pecel junto con su esposa Alissa, se han convertido en padres, gracias a una Madre Sustituta… y así, nos relata su historia:


Teníamos planes de tener hijos desde que nos casamos. Sabíamos a qué lugares teníamos que viajar antes de tener un bebé. Sabíamos las metas que queríamos lograr en nuestras carreras, las diferencias de edades entre nuestros hijos e incluso cuánto dinero necesitábamos en el banco… hace 3 años, decidimos que ya habíamos completado esas metas y estábamos listos para “intentar” tener un bebé. Todos esos planes y buenas intenciones, no pudieron salir peor.


Primer Paso: De inmediato asumimos que iba a ser un desafío embarazarse, porque Alissa nunca ovuló de manera “regular”. Alissa tuvo que someterse a una histerosalpingografía (HSG), una prueba para asegurarse que las trompas uterinas no estuvieran obstruidas. Se realiza esta prueba, mediante la inserción de un catéter en el cuello del útero y la inyección de medio de contraste al tomar una prueba de ultrasonido. Como se pueden imaginar, esta fue una prueba muy incómoda, pero reveló que las trompas uterinas no tenían ninguna obstrucción, entonces le recetaron “Clomid” (Citrato de clomifeno – droga que hace que la mujer ovule regularmente) durante tres meses. Éste medicamento generalmente “hace el truco”, pero no para nosotros.


Segundo Paso: Inseminación Artificial con dosis de “Clomid”, esto consiste en tomar los espermatozoides e inyectarlos en el cuello uterino. Las inyecciones, permiten que la ovulación se produzca en las siguientes 36 horas, para así asegurar que la inseminación se realice en el momento óptimo. Generalmente nos teníamos que despertar en la madrugada, para yo mismo inyectarla, dependiendo la hora de la cita. Esto lo hicimos 4 veces por separado, dejando un mes entre cada Inseminación, para esperar los resultados de la prueba de embarazo y darle tiempo a los medicamentos para que funcionaran. Lo hicimos durante 8 meses… y tampoco funcionó.


Tercer Paso: Decidimos ir con el Dr. Daneshmand (Dr. D) al Centro de Fertilidad de las Vegas, él es un Endocrinólogo Reproductivo certificado, que fue entrenado en UCLA (University of California, Los Angeles). Su compañero, el Dr. Shapiro, fue entrenado en la Universidad de Yale, ellos son una de las mejores clínicas de infertilidad en Estados Unidos. Sabíamos que la única opción que nos quedaba, era fertilización in vitro (FIV), aquí es donde se toman los espermatozoides y el óvulo, se fertilizan en el laboratorio, fuera del útero y posteriormente se transfiere el embrión al cuerpo de la mujer.


Empezamos todas las pruebas para éste proceso. Examinaron la sangre hasta para lo inimaginable. Estos análisis revelaron que había deterioro en la calidad de los óvulos de Alissa. Hicieron análisis de mi semen para asegurarse que todo estuviera bien y así fue. Después de eso, fuimos a consulta con el Dr. D para revisar su plan de tratamiento, y también para discutir por qué estábamos pasando por un momento tan difícil. Dr. D nos hizo sentir muy bien, nos explicó cada problema y cómo abordarlos. Nos dio esperanza, respuestas, y nos aseguró que a pesar de que Alissa fuera irregular en su ovulación, hubiera baja calidad de óvulos y endometriosis probable en la trompas uterinas, la FIV puede pasar por alto todo eso, y nos ayudaría a tener un bebé. A pesar de que Alissa juró que nunca haría FIV, cuando supimos que ésta era nuestra última opción para tener un bebé, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa.


Una vez que decidimos probar la FIV, Alissa tuvo que someterse a más pruebas. La primera prueba por la que pasó, se llama Sonohisterografía. Esta prueba se realiza mediante la inserción de un catéter en el cuello del útero e inyecta una solución salina en el interior, mientras se hace una Ecografía. Esto se hace para verificar anormalidades en el útero, que puedan impedir que el embrión se implante. La prueba reveló que Alissa tenía un revestimiento anormalmente espeso en el útero, así como algunos pólipos uterinos (los pólipos eran benignos). Dr. D nos informó que Alissa tendría que someterse a una Histeroscopia (un procedimiento donde el médico utiliza una luz y una pequeña cámara, llamada histeroscopio, para ver el revestimiento del útero), con el fin de eliminar los pólipos.


Programamos la cirugía, y optaron por utilizar a Alissa para la especialidad de Obstetricia y Ginecología, por lo que sería cubierto por el seguro. Nuestro seguro no cubre ni un centavo de los tratamientos de infertilidad o cirugías realizadas por un “médico de infertilidad”. Hasta ese momento, habíamos pagado todo en efectivo, y queríamos ahorrar algo de dinero en la cirugía tan costosa. La operación salió bien y estábamos listos para seguir adelante, después del tiempo de recuperación de Alissa.


El siguiente paso en el proceso de Fecundación In Vitro, es la extracción de óvulos. Alissa tenía que empezar a tomar muchos medicamentos para prepararse para esto. También tuve que inyectarla tres veces al día en el abdomen, durante 12 días. En todo este tiempo, Alissa tuvo que hacerse análisis de sangre y ultrasonidos para asegurarse de que su cuerpo estaba respondiendo adecuadamente a las medicinas. Los medicamentos habían funcionado bien y Alissa entró a cirugía de extracción de óvulos en Mayo del 2010.


Para realizar la extracción de los óvulos, tuvieron que utilizar anestesia general, y se realiza con unas agujas para poder sacarlos de los ovarios. En este tiempo, tuve que ir a “la cueva”, en la oficina del doctor, para sacar mi “muestra” (Esto fue difícil de decir). Una vez que los óvulos fueron retirados y se recogió mi muestra, fueron llevados al laboratorio, donde fueron puestos a fertilizar. Después de que nuestros embriones fueron congelados, porque el Dr. D quería que el cuerpo de Alissa se recuperara por un mes, de todo por lo que ya había pasado hasta ese entonces. Sin mencionar que los embriones congelados, tiene mayor probabilidad de éxito al ser transferidos, ¿quién iba a saber?


Un mes más tarde ya estábamos listos para el siguiente paso. Dr. D realizó un ultrasonido para asegurarse que Alissa estuviera lista para recibir más medicamentos, que prepararían el revestimiento uterino para la transferencia del embrión. El estudio reveló que el grueso revestimiento en su útero había vuelto, lo que significaba que teníamos que tratar esa cuestión, antes de transferir el embrión, ya que los embriones no se adhieren a un revestimiento uterino grueso. El revestimiento de Alissa, era tres veces más grueso de lo necesario para tener una transferencia de embriones exitosa. El Dr. D ya no quería más cirugías, porque conllevan muchos riesgos y posibles daños al útero. Decidió darle medicamentos, con la esperanza de que en un mes o dos, se adelgazara el revestimiento.


Comenzó el tratamiento y regresó dos semanas después para un ultrasonido, el cual indicó que no había funcionado. Dr. D estaba sorprendido y llamó al Dr. Shapiro para tener otra opinión. Ninguno de los dos habían visto que el medicamento no funcionara, en más de 20 años de práctica. Decidieron darle una dosis más fuerte y revisar nuevamente después de 10 días… nos fuimos desesperanzados y al final de la cornisa. Alissa regresó y nuevamente el ultrasonido mostró que no había habido cambios en el grosor del revestimiento uterino. Ambos doctores, acordaron que la única opción era cirugía y que había que hacerlo de inmediato.


Agendaron a Alissa para una Histeroscopia a la mañana siguiente. A pesar de que yo me encontraba haciendo un show a bordo de un crucero, los médicos dijeron que no podían esperar hasta que yo regresara a casa. Por suerte, la mamá de Alissa, Linda, pudo estar con ella. Llamé a casa desde el crucero, sólo para saber cómo le había ido en la cita y Alissa me avisa que había que operarla de inmediato, pero que su mamá estaba con ella. Los dos estábamos destrozados, pero tenía que ir y su mamá me mantendría al tanto.


Supuestamente la cirugía duraría máximo 30 minutos. Tanto el Dr. D y el Dr. Shapiro decidieron trabajar juntos en la sala de operaciones, lo cual nunca habían tenido que hacer antes para una Histeroscopia. Durante la cirugía encontraron lo que estaba causando que el revestimiento uterino apareciera tan grueso en los ultrasonidos. Les llevó a los dos médicos, más de hora y media eliminar, lo que describieron como “tejido de cuero” en el útero. Cuando finalmente logro comunicarme con el médico, me dijo sobre el tejido que se había removido, y que en sus 20 años de experiencia, tenía miedo de que fueran tejidos cancerosos o pre cancerosos. Se envió al laboratorio de patología y el Dr. D nos informó que nuestro único camino a la paternidad, si la patología resultaba maligna, era a través de subrogación.


Nos dieron información sobre las Agencias de Alquiler de Vientres, y buscamos madres sustitutas, por un poco más de 10 días, en lo que esperábamos los resultados de la patología de Alissa. Nos sentíamos más que devastados, pero con miedo al mismo tiempo. Habíamos pasado por muchas cosas y casi al final nos dan esta noticia. Realmente estábamos aterrados por la salud y vida de Alissa. Después de largos 10 días, los resultados era benignos. Estábamos tan agradecidos y esperanzados otra vez de que nuestro sueño de tener un bebé se hiciera realidad.


Dr. D nos recibió al día siguiente, para realizar una Ecografía para checar la curación, pero el tejido grueso que habían quitado 11 días antes, estaba volviendo a formarse. Dr. D llamó al Dr. Shapiro para tener otra opinión, los dos estaban asombrados, y determinaron que Alissa tenía una enfermedad uterina muy rara, que sólo ocurre en 1 de cada 200,000 mujeres. Ella era el primer caso que personalmente tenían. Básicamante, a Alissa le faltaba una parte de su útero y esto es lo que estaba causando que el tejido “como de cuero” se formara. Ambos doctores estaban seguros del diagnóstico, pero iban a enviar nuestro caso a la UCLA y la Universidad de Yale, para que algunos colegas lo revisaran. Se nos informó que efectivamente ella tenía esta enfermedad rara, por lo que no pondría tener bebés. Los doctores y nosotros estábamos con el corazón partido, desesperanzados y completamente impotentes. Dejamos que los doctores realizaran más investigaciones, así como los otros médicos de la Universidad de Yale y UCLA. Nosotros también necesitábamos tiempo para pensar y ordenarnos, después de 2 años y medio, que resultaron infernales.


Un mes más tarde nos reunimos con el Dr. D, nos presentó muchos informes que había recibido, y nuestro diagnóstico fue confirmado. Alissa tenía un mayor riesgo de desarrollar cáncer uterino, debido a este tejido que su cuerpo produce y tiene que ser revisado continuamente por el resto de su vida. Es una condición con la que las mujeres nacen o se desarrolla con el paso del tiempo, Alissa no provocó nada para adquirirlo, ni tampoco hubiera podido hacer nada para prevenirlo.


Nos sentamos con el médico durante horas, llorando, y discutiendo nuestras opciones. Ya habíamos pasado por mucho y teníamos a nuestros propios embriones congelados a la espera, y sabíamos que no podíamos alejarnos de nuestros hijos. Le comentamos al Dr. D lo incómodo que nos hicieron sentir las agencias de subrogación, y que realmente nos gustaría utilizar a una sustituta, pero no con una extraña cargando a nuestro bebé. Él estaba completamente de acuerdo y se ofreció a ayudar a encontrar a una sustituta junto con nosotros. Mencionó que muchas parejas, tratan de utilizar a familiares o amigos, ya que de esa manera, tú mismo conoces y confías en la persona que lleva a tu bebé y puede estar implicada en el embarazo. También nos explicó todos los requisitos para una madre sustituta, desde el punto de vista médico. Salimos de allí bastante devastados e incluso abrumados por encontrar a una madre sustituta. Todo este proceso era tan ajeno para nosotros y es una situación complicada y muy comprometedora. Sin embargo, estábamos decididos a tener nuestra familia y no nos alejaríamos de nuestros embriones.


Decidimos que la mejor idea, era empezar a decirle a la gente acerca de nuestra historia y por lo que nos estábamos enfrentando. Solamente amigos muy cercanos y la familia sabían sobre esto. Alissa recordó que conocía a una chica que era madre sustituta y de inmediato se comunicó con ella. Fue de gran ayuda, y nos hizo sentir que de verdad podríamos encontrar a la persona indicada y sobrellevar el complicado proceso. Dos semanas después, ya teníamos 3 voluntarias dispuestas a ser nuestra sustituta. Estas tres personas saben quiénes son, y el hecho de que hubiera gente dispuesta a hacer algo tan importante, significó muchísimo para nosotros, como no tienen idea. Después de una exhausta investigación sobre las cuestiones legales y de seguros médicos, no podíamos utilizar a una de nuestras mejores amigas, pero por suerte, hemos podido utilizar a una miembro de la familia. Carol, quien es prima de Alissa.


Después de haber pasado por una minuciosa revisión médica y psicológica, así como muchos viajes a Las Vegas, Carol fue aprobada por el Dr. D para convertirse en la madre sustituta de nuestros hijos. Estábamos más que emocionados y con un poco de negación, de que una vez más, nuestros sueños de tener una familia se habían convertido en realidad. Decidimos tener gemelos, ya que siempre habíamos querido dos hijos y no había manera de volver a pasar por todo esto una vez más. Carol estaba completamente dispuesta a hacerlo, pero la decisión final estaba en sus manos, ya que su cuerpo era el medio de transporte.


El 11 de Noviembre de 2010, se transfirieron dos blastocitos. Los dos estuvimos en la habitación para la transferencia y fue increíble. A pesar de que se trasladaron dos, las probabilidades de tener gemelos son de un 50%. Cinco días más tarde, tuvimos una prueba de embarazo y salió positiva. Los niveles de GCH (Gonadotropina Coriónica Humana) en Carol, eran del doble de lo que debería de tener en el día 5, lo que nos indicaba que los dos embriones se habían implantado, pero no podíamos estar seguros, hasta no realizar la primera ecografía. Unos días después, Carol vio un arcoíris doble, y le envió una foto a Alissa… ¿un presagio?


El 6 de Diciembre de 2010, en nuestra primera ecografía, se confirmó que íbamos a tener ¡Gemelos! Nuestro largo y doloroso viaje a la paternidad, finalmente estaba llegando a un final muy feliz. No sólo tendremos a nuestros propios hijos por los que luchamos tanto, sino que también habíamos formado un vínculo para toda la vida con Carol, que va más allá de ser parte de la familia.


Esto es, sin duda alguna, la situación más difícil que hemos vivido. Nos costó física, económica, mental y emocionalmente, todos los días, durante 3 largos años. Esto nos probó como personas y como pareja. Logramos superarlo y hoy somos más fuertes al estar ya del otro lado. Queremos compartir nuestra historia, porque sabemos que la infertilidad es algo muy común, y afecta a muchas personas. No hay forma de realmente comprenderlo hasta que no lo vives. Queremos ser capaces de ayudar a los que se enfrentan con problemas, durante el camino a la paternidad. Muchas veces nos sentimos desesperanzados y sintiendo que debíamos rendirnos.


También queremos educar a la gente, acerca de la Subrogación y cómo funciona, la mayoría de la gente, no sabe nada al respecto. Nosotros no supimos nada, hasta que estuvimos frente a ella. Nos sentimos bendecidos, al saber que la subrogación, fue una opción para nosotros, y no cambiaría nada por lo que hemos pasado. Hemos aprendido mucho a lo largo del camino, y me siento muy afortunado de que esta condición rara en Alissa, se detectara a tiempo, antes de convertirse en cáncer. Quizás ése haya sido el motivo por el que tuvimos que pasar por este camino. Gracias a nuestros familiares y amigos cercanos que nos han amado y apoyado durante este proceso, gracias por ayudarnos a través de los 3 años más duros de nuestras vidas. ¡Gracias!


Datos sobre la Subrogación:

1) Para ser considerada como sustituta, la mujer debió de haber dado a luz, al menos a un bebé, por su propia cuenta.

2) Los bebés son 100% nuestros. Los médicos utilizaron los óvulos de Alissa y mi esperma. Carol ofreció incubación, nutrición y dar a luz a los bebés.

3) Ni la sangre, ni el ADN de Carol se transmite a los bebés por el cordón umbilical, lo único que pasa es nutrición y oxígeno.

4) Carol tuvo que someterse a las mismas pruebas, que cualquier mujer tendría que hacer, al realizar FIV, excepto por la extracción de óvulos, ya que usaríamos los de Alissa.

5) Carol también tuvo que pasar por evaluaciones psicológicas intensas, para asegurarse que estaba emocionalmente preparada para ser madre sustituta.

6) Todos firmamos un contrato legal con un abogado, antes de la transferencia de embriones. Este contrato está diseñado para proteger nuestros derechos como padres, así como los derechos de Carol como sustituta. No importa quién sea la sustituta, es un requerimiento médico obligatorio. Dicho documento se presenta en el hospital al nacer, lo cual nos permitirá ser identificados como los padres en las actas de nacimiento, y porque así es, ¡somos sus papás!"


Fuente: http://revistair.com/2011/09/subrogacion-madre-sustituta-una-opcion-para-la-paternidad/
Foto de portada pixabay/3907349