8 ene 2013
¿Te estás autosaboteando en el trabajo?
¿Te sientes frustrada en el trabajo? ¿Hace siglos que no recibes un ascenso? No te apresures en criticar a tu empresa... ¡es posible que tú seas la culpable! Podrías estar saboteando tu carrera a pesar de tus mejores intenciones. Presta atención para evitar estas cinco trampas laborales y recibe consejos de profesionales sobre como obtener un ascenso, un aumento y más.
Tu error: No participas en las reuniones porque tus ideas no te parecen lo suficientemente buenas o, por el contrario, hablas demasiado.
Por qué te perjudica: Los demás creen que no contribuyes.
Qué hacer: Haz un esfuerzo por hablar, dice Kate L. Ward, consultora en carreras y escritora de Personality Style at Work. “Dite a ti misma, ‘Conozco este tema y mi contribución es tan válida como la de cualquier otra persona’. Aumenta tu confianza preparándote antes de las reuniones y vistiendo ropa que te haga sentir bien”.
Por otro lado, si opinas demasiado seguido o con demasiado énfasis, la gente puede tomarte por alguien que cree que lo sabe todo. Corres el riesgo de que tus colegas piensen que hablas demasiado y que no vale la pena tomarte en serio. Para resolver este problema, “esfuérzate en escuchar las opiniones de los demás y no interrumpas”, dice Ward. También observa las reacciones de las personas que te rodean. “Si cambian su centro de atención o levantan la mano mientras estás hablando, deja de hacerlo”, dice Kathi Elster, coach ejecutiva y co-autora con Katherine Crowley de Mean Girls at Work.
Tu error: No te unes a las conversaciones de la sala de descanso porque no quieres dar una imagen de perezosa.
Por qué te perjudica: Si bien es cierto que no es conveniente conversar demasiado durante las horas de trabajo, si te mantienes aislada corres el riesgo de perderte oportunidades de entablar relaciones y enterarte de las novedades de la empresa.
Qué hacer: Sonríe y saluda a todos tus colegas. “Puedes ser amistosa sin tener que ser su amiga”, dice Elster. No te conformes con solo charlas profesionales y descubre qué tienes en común con tus compañeros de oficina. Y felicita a tus colegas cuando hacen algo bien, o cuando realmente lo han intentado. Intenta diciendo: “Se nota que le has dedicado mucho trabajo a esta idea. ¿Qué te parece si cambiamos un poco el enfoque?”
Tu error: Compartes tus opiniones (buenas o malas), tanto en la oficina como en línea.
Por qué te perjudica: La gente puede tildarte de cizañera.
Qué hacer: Si tienes un problema con un colega, habla con la persona cara a cara y de forma diplomática, y deja los problemas de la oficina en la oficina. “Nunca es aceptable hablar de forma negativa acerca de tu empresa, tu jefe o tus colegas”, dice William DeFoore, Ph.D., presidente del Institute for Personal and Professional Development en Addison, Texas. “No ganarás nada, y tu jefe podría enterarse. Mejor, expresa tu reconocimiento por los aspectos positivos de tu trabajo. Las personas quieren trabajar con empleados positivos, confiables y productivos, y ascenderlos”.
Y recuerda que tus colegas pueden ver tus tweets y publicaciones de Facebook, así que mantén tus problemas y opiniones personales acerca de asuntos controversiales fuera de la web. Ward sugiere: “Pregúntate a ti misma: ‘¿Me sentiría cómoda si mi abuela, mi madre o mi jefe leyeran esto?’”.
Tu error: Actúas de forma defensiva durante las evaluaciones de desempeño o frente a los problemas de trabajo.
Por qué te perjudica: Tu jefe puede verte como alguien inmaduro o cerrado al cambio.
Qué hacer: En lugar de tratar de explicar tu comportamiento o echarle la culpa a alguien más, escucha con atención y piensa qué puedes hacer para resolver el problema, recomienda DeFoore. “Pocas personas saben cómo aceptar las críticas, pero es esencial si quieres que te vean como alguien pragmático y dispuesto a mejorar”.
Tu error: No te fijas en los anuncios de empleo cuando estás en tu casa porque sientes que estás traicionando a tu empresa.
Por qué te perjudica: Aunque estés satisfecha con tu trabajo, siempre debes estar abierta a nuevas oportunidades. Nunca se sabe cuándo las cosas pueden cambiar, o si tus aptitudes ya no serán suficientes para responder a las exigencias del mercado.
Qué hacer: Actualiza tu currículum y tu perfil de LinkedIn regularmente, únete a comités y asiste a eventos comerciales para mantenerte al día y enterarte de nuevas oportunidades. “Considera tu puesto actual como un escalón en el camino hacia tus objetivos”, dice DeFoore. “Construye una visión de tu futuro y evalúala regularmente. Como dice el dicho ‘Si no sabes adónde vas, es muy probable que nunca llegues’”.
Michele Meyer es escritora independiente especializada en belleza, moda y celebridades para MORE, Travel + Leisure y USA WEEKEND. Esta antigua corresponsal de Allure y Lucky también ha publicado artículos en InStyle y Real Simple. Ya ha escrito antes para Life & Beauty Weekly. Foto de portada pixabay/concord90