La crianza multicultural, es cada vez más frecuente en este mundo globalizado, muchos tenemos que cambiar nuestro lugar de residencia por motivos de trabajo, o por búsqueda de nuevas oportunidades. En Estados Unidos es quizá mucho más común que en otros países, al estar formado por imigrantes de todo el mundo, el formar pareja con alguien de diferente cultura, nación, religión e incluso raza étnica es muy común.
Pero realmente esto sucede en todos los países, ahora, ésto cómo se transmite a los hijos de padres de dos nacionalidades o culturas diferentes? Puede tener muchas ventajas, ya que el abanico cultural se abre y es muy enriquecedor para los niños conocer ambas culturas, o incluso idiomas.
Pero como padres también viene un gran reto, ya que al tener ambos un background diferente, también se manifiestan a la hora de escoger el tipo de paternidad que vamos a desempeñar en casa, por ejemplo, a lo mejor ambos quieren que aprendan el idioma natal de los padres, deberán organizarse para que los niños no se confundan cuando aprendan a hablar, lo más recomendable es que cada padre hable con el niño con su idioma materno y definir en casa, como familia en qué idioma hablarán.
Por otro lado están las costumbres del día a día, como la comida, al introducir la gastronomía típica de cada país, se pueden contar anécdotas divertidas de la infancia de los padres, así los niños se sentirán interesados e identificados con los platillos de ambas naciones.
Otra de las diferencias culturales en la crianza puede ser la religión, también los padres tendrán que decidir si van a inculcar una u otra o si van a esperar a que los niños se decidan por alguna al ser más grandecitos. Compaginar dos estilos de crianza puede ser muy enriquecedor para los peques, así que a las familias que tengan esta oportunidad aprovéchenla para abrir las fronteras de sus hijos y que disfruten de ambas culturas.
*Imagen de portada pixabay/capri23auto
