Incluso las rutinas más comunes, como lavarse la cara, depilarse las cejas y recortar las uñas pueden estar plagadas de malos hábitos. Estos son cinco de los errores más comunes, y el consejo de los expertos sobre cómo suplirlos con las técnicas adecuadas:
Lavarse la cara dos veces al día.
Muchas mujeres cometen este error. “Realmente solo deberías lavarte la cara por la noche”, observa Gervaise Gerstner, dermatóloga asesora de L’Oreal Paris. ¿La razón? Porque un exceso de lavado elimina los aceites naturales de la piel y hace que se ponga seca y escamosa... algo que el maquillaje no puede ocultar. “Sin embargo, si tiendes a sufrir de acné, te recomiendo alternar tu limpiador regular con un limpiador a base de ácido salicílico”, recomienda Gerstner.
Afeitarse sin usar crema de afeitar.
“Si te afeitas las piernas con jabón, estás eliminando los aceites naturales de la piel y poniéndola en riesgo de que se irrite”, asegura Claudia Lamos-Vargas, especialista en el cuidado de la piel y artista del maquillaje radicada en Orlando. Lamos-Vargas recomienda usar siempre crema de afeitar, que está formulada para añadir humedad y vitaminas a tu piel. “La crema de afeitar te da una base suave y nutritiva para que tu máquina de afeitar pueda hacer su trabajo con mayor efectividad”.
Usar brochas para maquillaje sucias.
“Con el tiempo, tus brochas de maquillaje acumulan grasa y bacterias, lo que puede contribuir al surgimiento de infecciones”, nos dice Lamos-Vargas. Para un rostro fresco, lava tus brochas por lo menos una vez por semana con un limpiador especial o con jabón para las manos. “Las toallitas húmedas antibacteriales impregnadas en aceite de árbol del té también son excelentes para una limpieza diaria”, asegura Lamos-Vargas. “Aplícate el maquillaje, luego pasa las brochas y pinceles sobre las toallitas para dejarlos bien limpios, ¡listos para la próxima vez!”
Depilarse ellas mismas las cejas.
Esto es algo que definitivamente no hay que hacer. “Las cejas enmarcan tu rostro, de modo que es muy importante que tengan una forma adecuada y proporcionada para que te veas de lo mejor”, declara Lamos-Vargas. “Cuando tú misma pones manos a la obra y te depilas en exceso, corres el riesgo de hacer que tu rostro se vea más redondo, ¡y a ninguna chica le gusta eso! Invierte algo de tiempo y dinero y ponte en manos de un profesional. Luego, usa la forma que les haya dado, como una guía para eliminar los pelos que vayan creciendo entre cita y cita”.
Usar cortaúñas viejos.
“Los cortaúñas desafilados o poco resistentes pueden desgarrar las diversas y delicadas capas de la placa natural de la uña”, nos advierte Dana Caruso, manicurista de Sally Hansen. Para tener las uñas más sanas, asegúrate de que tu cortaúñas esté bien afilado y sea cómodo sostenerlo. Si ya no tiene filo, deséchalo y cómprate otro. ¿Otra cosa que no debes hacerle a tus uñas? Limarlas de manera incorrecta. “Usa una lima de grano fino. Los profesionales con frecuencia las usan de 180 para evitar que la uña se pele”, dice Caruso. “Y evita el movimiento hacia adelante y hacia atrás. Esto hace que las uñas queden con tendencia a quebrarse y altera las capas de la uña, lo que causa que se abran y se pelen. Trata de limar las uñas en una sola dirección, con un movimiento suave de afuera hacia el centro”.
Life & Beauty Weekly: Ser hermosa
Foto de portada pixabay/bohed
By Raquel Castillo for Life & Beauty Weekly
