El mejor destino para tu segunda luna de miel

Cuántas veces te has preguntado cuál sería el mejor destino para tener una segunda luna de miel? Aprovecha que el sitio de Interjet tiene vuelos más baratos en el Buen Fin del 18 al 21 de noviembre, para que puedas elegir alguno de los cinco lugares que te presentamos a continuación y revivas esta experiencia.




1. Europa en América: Quebec, Canadá. Una de las ciudades más bellas e importantes del país norteamericano, donde su idioma oficial es el francés, ofrece a sus visitantes Vieux-Quebec, uno de los pueblos viejos de la ciudad con un conjunto de calles adoquinadas sólo para peatones, mismas que son adornadas por los cafés para los lugareños o turistas para después aterrizar en la impresionante vista que ofrece Duffering Terrace o cenar en algún restaurante de Basse-Ville.




2. La fiesta en la playa: Puerto Escondido, Oaxaca. Si lo que quieres es playa y diversión, Puerto Escondido es la opción. A 290 kilómetros de la capital oaxaqueña, el lugar ofrece a sus visitantes la renta de botes para ir de pesca; bares y restaurantes para amenizar las noches y Zicatela, un lugar donde puedes probar tus dotes como surfista.




3. Romanticismo con aroma a café: Cartagena, Colombia. Si ambos quieren probar el sur del continente, Cartagena es el destino. Reconocida por la UNESCO como Patrimonio Histórico y Cultura de la Humanidad, alberga distintos lugares donde uno puede admirar la magia de esta ciudad, tales como: la Plaza de Santo Domingo, el Volcán de Totumo y la vista que ofrece la iglesia y el convento de La Popa.




4. La ciudad que no duerme: Nueva York, EUA. Carpe Diem es la frase que bien describiría este lugar, el destino que haría aprovechar cada momento de su compañía. Central Park emerge como el lugar indicado para hacer una retrospectiva de la vida y la estatua de la Libertad para confirmar la majestuosidad de esta gran ciudad.




5. Pecadores: Las Vegas, EUA. Siempre quisiste ir a la ciudad del pecado, pero nunca lo lograste. Este el momento para descubrir por qué se le da este nombre. Conocer las excentricidades de la metrópoli y hacer realidad cada una de sus fantasías.